Durante la mañana ha habido cerca de 20 concursantes y se han lanzado muchas ideas buenas, pero hay una que me ha interesado especialmente porque ha planteado la siguiente pregunta: ¿Cómo podemos tener un impacto positivo en los demás? ¿Qué podemos hacer a lo largo del día para mejorar la vida de aquellos que nos rodean?
Como Ian es un buen orador sabía que lograría más impacto con su discurso si añadía una historia personal y además realizaba una llamada a la acción. Ian ha compartido que cuando él era pequeño a su padre le gustaba jugar a un juego. Vivía en un pueblecito, y cuando iba a la ciudad por trabajo o simplemente a pasear, intentaba conseguir el máximo número de puntos. Para ello, miraba a un desconocido a los ojos y le regalaba una enorme sonrisa; si el desconocido le devolvía la sonrisa entonces sumaba un punto. Su objetivo era sumar el máximo número de puntos posible. Todos podemos jugar a este juego y no sólo haremos más felices a los demás sino que también seremos más felices nosotros porque al sonreír elevamos el nivel de las hormonas que nos hacen sentir bien. Regala sonrisas y lograrás un impacto positivo en el mundo que te rodea.
Si quieres mejorar tu oratoria de forma distendida y divertida, apúntate a un club de Toastmasters. Espero que en el próximo concurso pueda oír tu discurso y me regales un mensaje inspirador.