La nadadora Katie Ledecky lidera el equipo femenino norteamericano de natación y a sus 19 años es posiblemente la nadadora más completa de historia al dominar todas las disciplinas desde los 100m hasta los 1.500m. Es como si Usain Bolt además de ser el rey de los 100m y los 200m también dominara los 400m, 800m y 1.500m.
Ella no deja de definirse como una ‘chica normal‘ que va al colegio y entrena. Además su entrenador afirma que es mejor persona que nadadora. Rodeada de esta normalidad Ledecky estos próximos meses puede lograr la proeza inimaginable de bajar de los 8 minutos en los 800m. Oyendo esto yo me pregunto ¿Cómo puede una chica normal brillar en las pruebas de natación de las olimpiadas de Río 2016 y llegar a hacer grandes proezas?
Para llegar a ser el mejor en cualquier disciplina se tienen que conjurar tres elementos: genética (tener un don o facilidad), esfuerzo (dedicar muchas horas a practicar) y pasión. Y es precisamente el tercer elemento el que marca la diferencia. Si te apasiona aquello que haces vas a dedicar muchas horas a mejorar y aunque encuentras dificultades por el camino nunca bajarás los brazos.
Esa es la clave del éxito de Katie Ledecky. Como ella misma afirma «soy una chica normal, lo que pasa es que me gusta lo que hago» y esto le permite dedicar todas sus energías a mejorar cada día. Ledecky además nos regala una estrategia para superar los momentos difíciles: «si tengo que hacer alguna cosa que no me apetece entonces pienso en algo agradable y lo hago». El éxito tiene un precio, requiere mucho esfuerzo y dedicación, pero si va acompañado de pasión lo haces a gusto.
Encuentra tu pasión, dedícate a ella y llegarás muy lejos. No sé si llegarás a ser el/la mejor del mundo pero seguro que disfrutas por el camino.
