Ni me ha mirado ni me ha sonreído

Acabo de darme uno de los grandes placeres de la vida: he desayunado un bocadillo de jamón y una coca-cola. Mientras desayunaba, Carlota, la camarera, me ha recordado la importancia de la mirada y de la sonrisa … pero me lo ha recordado por su ausencia! Carlota no me ha alegrado el día. Y lo peor es que tampoco […]

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